viernes, 24 de noviembre de 2006

La propiedad sin límites.

Las ciudades colapsadas.



En Buenos Aires se suspendieron los permisos de construcción de torres en barrios ya superpoblados. Un edificio de 45 pisos es un pueblo chico de unos 1000 a 1200 habitantes que se ubica en una manzana que sigue teniendo 100 x 100mts más o menos con veredas que nos amplían ni calzadas que se puedan hacer más anchas. Casi ninguna de estas torres tiene cocheras para todos los departamentos, sino que se hace un cálculo estadístico en base a experiencias en la misma zona.

Mil personas que van a iluminar, lavar, enfriar, acondicionar el ambiente, usar computadoras y subirán y bajarán por ascensores todo el día y la noche. Esas mil personas van a ducharse, tomar agua, regar alguna planta y usar el lavarropas. Van a descartar las aguas ya usadas. También van a viajar en colectivos, subtes y taxis.

45 pisos hacia arriba implican más o menos unos 120mts, que proyectan sombras importantes a las horas más bellas como son el amanecer y el atardecer. Alturas que solo dejan ver el sol al mediodía en verano y que el resto del año hacen que ambas veredas sean las de la sombra, como en New York. Esto obliga al resto de los habitantes a usar iluminación artificial durante todo el día.

Las cañerías de agua potable son del mismo diámetro, lo mismo que las de las cloacas. Es probable que les den una subestación eléctrica transformadora subterránea propia, pero toda la zona tiene una carga mayor, con mayores posibilidades de cortes. Las líneas de colectivos son las mismas y no van a agregar más coches a las pérdidas que ya tienen. Las líneas de subtes igual. Aparecerán negocios y supermercados a la espera de estos nuevos vecinos en ciudades que no están adaptadas para recibirlos.

Buenos Aires, Rosario, La Plata, Córdoba y Tucumán (como los casos más graves) están al borde del colapso urbano. La culpa es de la imprevisión de los de siempre: los políticos trabajando (siempre provisoriamente) de concejales, intendentes y planificadores. Diciendo que lo que se hizo antes estuvo todo mal y rehaciendo planes a la medida del amigo de turno quien obtiene todos los beneficios (¿será por pura amistad?).

No tenemos ciudades satélites y no queremos extendernos hacia el campo con una mejor calidad de vida porque la actividad se concentra el unas 200 manzanas de Buenos Aires y unas 50 en La Plata, Córdoba, Rosario y Tucumán. Los servicios de trenes son pésimos, los de subte no son ninguna maravilla y el transporte de superficie es un desastre y terriblemente lento. Nadie quiere / puede irse a vivir lejos.

Un martillero se quejaba delante de las cámaras de un noticiero comparando la detención de las torres con el corralito y el corralón financieros. El capital en la Argentina manda, salvajemente manda, pasa por encima a la calidad de vida de los demás, los sume en las sombras, les quita el agua, los hacina. Los lugares de estacionamiento son chicos para los autos chicos para que quepan más unidades en la misma superficie. Los terrenos se dividieron y subdividieron sin importar los trazados originales, menos mezquinos y más visionarios que los actuales.

El uso de la propiedad privada y del capital debe ser libre hasta donde llega la libertad del otro. No puede proyectar sombra sobre “el otro” y en nombre del libre mercado arruinarle la vida.

De esa forma se venden reservas naturales para plantar soja, se echa a pueblos originarios y a los animales que estuvieron allí desde hace más tiempo que nosotros.

Tengo mis dudas que en el Génesis, Dios haya dicho cuando creó al hombre, que la tierra era de él y que la dominara así como así, sin límites y salvajemente. Y si lo dijo… ¡Uffff…! ¡Estamos fregados…!

Jorge Ricaldoni

jueves, 23 de noviembre de 2006

¡Zapatero a tus zapatos!

Primero la noticia aparecida en Clarín:

Respuesta muy dura de un tribunal a Blumberg

La respuesta demoró casi un mes. Aquel 25 de octubre, Juan Carlos Blumberg calificó como un "fallo de mierda" el que acababa de dictar el Tribunal encargado de juzgar a los secuestradores de su hijo. Ayer, los jueces le respondieron a través de los fundamentos: dijeron que el ingeniero los "denostó" porque "ignoraba argumentos que hacen al rigor científico del derecho", sugirieron que los abogados que contrató usaron argumentos contrarios a "principios constitucionales básicos" y explicaron que, si éstos hubieran hecho un planteo correcto en el juicio, las penas hubieran sido más altas.

Blumberg había centrado sus críticas en lo que consideraba un reparto de penas muy benigno por parte del Tribunal Oral Federal N° 2 de San Martín. Por eso, ahora los jueces Daniel Cisneros, Luis Nieves y Víctor Bianco no sólo fundamentaron su fallo sino que además señalaron los errores en los que habrían incurrido sus abogados y el fiscal Pedro García.
"
Al menos entre noviembre de 2003 y marzo de 2004, Martín Peralta, José Díaz, Carlos Díaz, Sergio Miño, Mauro Maidana, Analía Flores y Jorge Daniel Sagorsky formaron parte de una asociación que se organizó para cometer delitos", empezaron los jueces, para dar probado que el grupo secuestró a Ana Nordmann, Víctor Mondino, Guillermo Ortiz de Rozas y a Axel Blumberg (23), a quien asesinaron el 23 de marzo de 2004.
"La muerte intencional de la víctima fue decidida, exclusivamente, por Peralta y los Díaz, siendo el brazo ejecutor José", indicó el juez Bianco. "Tenían la excluyente finalidad de procurar la impunidad. Aquí, a mi juicio, quedó plasmado un ejemplo docente de homicidio criminis causae (matar para ocultar otro delito), que de haberse introducido en la acusación, tanto de la querella como de la fiscalía, hubiese permitido la posibilidad de aplicar la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado".

En otras palabras, Bianco dijo que si querella y fiscalía hubieran acusado por "homicidio críminis causae" y no por "secuestro seguido de muerte", como hicieron, a Peralta y José Díaz les habría cabido una pena mayor que la reclusión perpetua recibida.

"El Tribunal quedó atado de manos y no pudo recurrir a esta figura, la más grave del Código Penal", agregó. "No quiero hacer de esto una cuestión; simplemente deseo expresar, a título personal, que cuando el querellante alzó su voz para denostar públicamente la supuesta benignidad de las sanciones, seguramente ignoraba este tipo de argumentos que hacen al rigor científico del derecho."


Su colega Cisneros se expidió igual.

"Si la calificación que fijaron las partes acusadoras hubiere sido la que considero correcta, la pena hubiera podido ser superior (con reclusión por tiempo indeterminado)", opinó. Y agregó que en el discurso de la querella pareció "sobrevolar el Derecho Penal de enemigo"
, que no reconoce garantías a los acusados.


"Personalmente considero que demasiados horrores y dolores ha dejado en nuestro país la concepción del enemigo, la no aplicación del Derecho", dijo. "Algunos de los asistentes a este juicio han sido actores de aquellos años", agregó, en obvia referencia a Roberto Durrieu, abogado de Blumberg y funcionario de la última dictadura militar. "Debemos aprender de nuestra Historia, y no justificar a través de inteligentes elaboraciones la anulación del derecho Penal, pues (esto) sólo nos puede llevar a estrellarnos, haciendo añicos principios constitucionales básicos e imprescindibles para la democracia".

Bianco apuntó luego que al Tribunal lo sorprendió que la querella decidió al final no acusar al ex policía Daniel Gravina, cuando al principio había insistido en enjuiciarlo por encubrimiento. "No responderé la salida de tono del Sr. Juan Carlos Blumberg cuando de cara a la sociedad y frente a los medios de prensa hizo alharaca con esta cuestión menor, porque en definitiva, no hizo más que despotricar contra la solución que sus letrados nos habían acercado", dijo.

Cisneros agregó:
"Estuve tentado de contestar algunas de las cuestiones que públicamente hicieran referencia a este fallo, como su supuesta injusticia (parece ser que toda solución que no sea la querida como propia pasa a tal categoría), o el pensar que 'hacer justicia' es sinónimo de linchamiento popular. Me convencieron de no hacerlo".


La Depresión (Wikipedia)
Vivir es sentir emociones, sin embargo también es propio de los humanos en sus distintas versiones, padecer los excesos de sus propias pasiones.
Basta con leer escritos, ver obras de arte, percibir las manifestaciones excesivas del odio, de los celos, del miedo, del amor...y de ese displacer interno que llamamos melancolía, pena, tristeza, depresión. La búsqueda del término que nombrara a ese estado del alma tiene su historia y, por puro vicio occidental y mediterraneocéntrico, con los griegos.

Hipócrates lo sintetiza como: Si el miedo y la tristeza se prolongan, es melancolía. Lo negro, lo agrio, lo pesado, lo triste, encerrado en un término: melancolía…

La depresión (del latín depressus, que significa "abatido", "derribado") es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En la mayoría de los casos, el depresivo describe su estado, y así lo ven los demás, como derribado, socavado en su potencialidad, debilitada su base de sustentación afectiva, desplazado su eje de acción usual, desganado, hipoérgico o por el contrario hiperactivo hasta la agitación y ansiedad.

La depresión es el más importantes depredadores de la felicidad humana. También se utiliza comúnmente como sinónimo de triste, apenado, bajoneado (neologismo popular que ilustra la mirada del otro, lo ve 'bajo' —que está en un estado inferior al habitual).

Ellos causan dolor y sufrimiento no sólo a quienes de ellos padecen, sino también a sus seres queridos. La depresión severa puede destruir tanto la vida de la persona enferma como la de su familia. Sin embargo, en gran parte, este sufrimiento se puede evitar.

Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar, llamado también enfermedad maníaco-depresiva. Éste no es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado sicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).



Si el paciente es anciano puede ser reacio a hablar de su desesperanza y tristeza. La persona mayor puede no querer hablar de su falta de interés en las actividades normalmente placenteras, o de su pena después de la muerte de un ser querido, incluso cuando el duelo se prolonga por mucho tiempo.

El ejercicio ilegal de una profesión.

La Constitución Nacional establece en el artículo 40 lo siguiente:

"Toda persona es libre de ejercer cualquier profesión u oficio sujeta a los reglamentos que establezca la Ley en lo relativo a idoneidad, moralidad, previsión y seguridad sociales, colegiación, salud pública, sindicación y cotizaciones obligatorias.
No se establecerá impuesto o contribución para el ejercicio de las profesiones liberales y de los oficios y de las artes."

Los abogados

Para la profesión de abogado, cualquier persona es libre de ejercerla siempre y cuando cumpla con las reglas que establece la Ley.

El carácter remisorio de la norma Constitucional obliga a revisar la Ley N° 9 (Ciudad de Buenos Aires) que regula la profesión de abogado, como todas aquellas reglamentaciones, acuerdos o directrices que inciden en el ejercicio adecuado de la misma, lo que seguidamente pasamos a examinar.

1° La persona que sin cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 1 de esta Ley, se anuncie o se haga pasar como abogado, u ofrezca servicios personales que requieran la calidad de abogado o gestiones sin autorización legal."

Los Ingenieros (Por ejemplo Provincia de Córdoba)

Refiriéndose al ejercicio profesional en el Capítulo Unico
Artículo 12ro.: Se considerará ejercicio ilegal de la profesión a la realización de las actividades específicas previstas en el art. 5ro. de esta Ley, sin título profesional o con título profesional indebidamente habilitado.
Artículo 13ro.: Asimismo se considerará ejercicio ilegal de la profesión cuando el ingeniero realice sus actividades específicas sin estar inscripto en la matrícula. Corresponderá en este caso su juzgamiento al Tribunal de Etica Profesional.

Mis conclusiones

Yo, que soy abogado, no puedo ir al Ministerio de Planeamiento e Infraestructura a decirle como se hacen los electroductos, porque no tengo idoneidad. Si insistiera en hacerlo sería un maníaco y probablemente terminara internado.

Si veo un puente o una estructura de hormigón tengo derecho a decir si me gusta o no me gusta, pero no puedo referirme a quién la diseños como la mierda, porque no tengo la idoneidad suficiente para calificarla.

Si por falta de idoneidad, por no ser abogado o por ser justiciero hago que la acusación de los asesinos de mi hijo sea más leve, creo que me llamaría a silencio por el resto de los días que me toque vivir o pediría ayuda para tratar mi depresión agitada.

Del "enemigo" y de la venganaza en lugar de justicia hablaremos en otra oportunidad, pero lo que les pido es que tengan en cuenta que si identifican lo que cita el artículo de Wikipedia en el Ing. Blumberg, no se olviden que ese hombre se quiere postular como gobernador de la Provincia de Buenos Aires. ¡Peligroso! ¿No?

Jorge A. Ricaldoni
Dr. En Comunicaciones
Abogado

miércoles, 22 de noviembre de 2006

¡Esto no es griego antiguo!




La democracia es el sistema de organización política en el que el poder y la decisiones referentes a este residen en el pueblo. Como diría Mariano I, demos es pueblo en griego y cracia deriva de krátos que es poder en esa misma lengua.

En un sentido estricto, la democracia es una forma de gobierno del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad.

En el sentido amplio, la democracia es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos establecidos en un contrato social superior, carta magna o constitución, que pueden ser escritos o transmitidos por tradición.

No se concibe la democracia sin ciertas libertades individuales que están limitadas por las libertades de los otros que forman el conjunto y las libertades de todos, también como conjunto único y que son prevalecientes – en las democracias modernas – sobre las del individuo. Esto en sencillito quiere decir que el bien común prevalece sobre los derechos y apetencias individuales. En una democracia ideal la prensa debería ser libre, pero también libre debería ser el acceso a ella de cada ciudadano.

Aristóteles señaló a la Demagogia como una práctica corrupta contraria a la democracia.

En otras palabras la distorsión de la Democracia es la Demagogia (del griego, demaggos, líder popular; demos, pueblo) que no es una forma de gobierno, sino una estrategia política que consiste en apelar a las emociones (sentimientos, amores, odios, miedos, deseos, etc.) para ganar el apoyo popular. Eso se lleva a cabo generalmente mediante el uso d la retórica, la propaganda y la manipulación de la prensa o el impedimento que los ciudadanos comunes o conjuntos definidos de estos accedan a la prensa y los demás medios de comunicación. La distorsión de la realidad puede convertirse en demagogia como quedó demostrado en el Tercer Reich Alemán. Por otra parte la demagogia es también un tipo perverso de oratoria, que permite atraer hacia los intereses propios las opiniones de los demás utilizando falacias o argumentos aparentemente válidos que, sin embargo, tras un análisis de las circunstancias, pueden resultar inválidos o simplistas.

Por su parte la Real Academia Española define este término como la «práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular» y también como la «degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder».

Por su parte Polibio en la Historiae, VI, 3, 5-12; 4, 1-11, llamó Oclocracia a la forma de gobierno corrupta con origen en la Democracia.

La acción es ejercida por quien, aprovechando situaciones histórico-políticas y dirigiéndolas para fines propios, excita y guía a las masas populares sometiéndolas, gracias a su particular capacidad oratoria y psicológica, a menudo instintivas, que le permiten interpretar los humores y las exigencias más inmediatas de los gobernados. Esto se une generalmente a dotes carismáticas no comunes.



En el desarrollo de esta política, no se tienen en cuenta, más que en forma superficial y burda, los reales intereses del país ni los resultados a los que puede conducir con el tiempo la acción demagógica. La intención es la conquista y el mantenimiento de un poder personal o de un grupo o partido.

En la práctica se requieren que las masas estén en movimiento y se impongan sobre el legítimo poder constituido y sobre la ley haciendo valer sus propias instancias inmediatas e incontroladas.

La Aristocracia (del griego aristos = el mejor + krátos = poder) significa el gobierno de los mejores. En el mundo real el término define un régimen político en el que el poder está en manos de las clases altas de la sociedad. Con el mismo nombre, se designa a los nobles, y se usa "aristocracia" como sinónimo de nobleza. En cambio Platón y Aristóteles emplearon la palabra en su sentido original.

Para Platón, "los mejores" eran los filósofos, buscadores de la verdad y de un claro sistema ético. Para Aristóteles, la aristocracia era distinta a la monarquía, que es el gobierno de uno solo, y a la democracia, gobierno del pueblo. En la teoría aristotélica, los pocos ejercen el poder en beneficio del todo (por medio de la prudencia y la sabiduría). Cuando no lo hacen así, la aristocracia se convierte en Oligarquía que es gobierno de facción. Más allá de su sentido originario, para griegos y romanos las aristocracias fueron clases sociales bien definidas, que ejercían el poder o se empeñaban en manejarlo detrás de la escena.

Es decir que desde antiguo se identificó el término con un estrato social elevado y minoritario. En la Alta Edad Media, las monarquías no daban lugar al crecimiento de las aristocracias. En la medida en que se desarrollaron las cortes, los títulos nobiliarios habilitaron a nuevos aristócratas que influían decisivamente en la política de los reinos. En la práctica, no hubo históricamente casos significativos de "gobierno de los mejores" o gobierno de pocos, ya que formalmente el poder lo ejercieron los reyes o, en la era contemporánea, los representantes del pueblo. Tal vez sólo exceptuaron esta regla Venecia y Polonia. En la práctica la Aristocracia es utópica porque es directamente imposible que se pudiera definir a quiénes son los mejores para todos, en los sentidos platónicos y aristotélicos y ha quedado en la ciencia ficción.



El opuesto de la Aristocracia , además de la Oligarquía es la Cacocracia, que es precisamente el gobierno de los peores. Los que menos saben y los que menos interés tienen en el bien común. Cracia ya sabemos de dónde viene y “cacos” quiere decir malo o peor. Esa raíz se aplica también en la palabra cacofonía. Los cacos no solo son los ladrones, sino los timadores, estafadores y defraudadores que atentan contra el bien común.



Finalmente la Plutocracia (Del griego ploutos, riqueza) comprende al sistema de gobierno donde la riqueza es la base principal del poder. La plutocracia está relacionada con la con la burguesía, ya que la riqueza y el alto estatus social suelen estar asociados. En el sentido aristotélico los mejores difícilmente tienen plata y si no son los mejores los que la tienen, entonces son los peores, por lo que la Cacocracia, la Plutocracia y la Oclocracia (o Demagógia llevada a forma de gobierno) van de la mano. La última porque es necesaria para mantener a las anteriores, aunque la Plutocracia se las suele arreglar bien solita, fuera de las épocas de crisis.



Con la Plutocracia se compran voluntades, votos, artículos en la prensa, campeonatos de fútbol, concesiones viales, licitaciones. Pero la fundamental es la primera opción: la compra de voluntades. Pueden ser votantes, legisladores, árbitros, jugadores de fútbol, periodistas, empresas periodísticas y hemos visto los dos grupos menos pensables: los religiosos y los jueces.

Con la Plutocracia no hay competencia posible. La competencia es la contienda entre dos rivales con el objetivo de ganar una competición que puede tener como remuneración una medalla, un campeonato, dinero o reconocimiento social o algunos años en el gobierno. No gana el aristócrata aristotélico sino el caco lleno de riquezas.
En una contienda entre rivales, sean políticos o deportivos se hace bajo determinadas reglas que cada constitución o reglamento deportivo impongan. La riqueza llama a más riqueza y los cacos actúan aún en contra de los sentimientos de la gente y cuando se mueven en forma de corporación Cacocrática-Plutocrática pueden ordenar quien gana y quien pierde en una elección, un deporte, una guerra o hasta en la opinión pública manipulándola oclocráticamente.

Los cacos plutocráticos odian la competencia y por eso la compran que es una forma de corromper cualquier sistema de convivencia civilizada. Los cacos tienden a juntarse oligopólicamente primero para terminar siendo monopolios Pluto-Oclo-Cacocráticos. Es una manera que tienen las empresas de sacarse la competencia de encima, imponer sus tarifas con la peor calidad de servicios soportables.



La Corrupción, es política, deportiva, judicial, policial o administrativa es un conjunto de actitudes y actividades mediante las cuales una persona transgrede compromisos adquiridos con otras personas, utilizando los privilegios otorgados o acuerdos tomados, con el objetivo de obtener un beneficio ajeno al bien común. Son tan corruptos el que ofrece dinero o beneficios por apartarse de las normas como el que lo recibe. No debemos desgarrarnos las vestiduras, porque para pasar de ser ciudadanos honestos a corruptos, en la mayoría absolutísima es sólo cuestión de encontrar el precio.

La corrupción tiene raices milenarias y ha evolucionado para sofisticarse y mantenerse vigente a lo largo de tantos siglos. Un caco que ofrece dinero a otro puede lograr que el corrupto llegue a traicionar juramentos contra la bandera, la patria, el pueblo y hasta Dios mismo.

Si leyendo estas líneas sienten que identifican muchas de estas actitudes, piensen muy bien a quiénes le van a dar su voto en las próximas elecciones, estén en el país que sea.

Dr. Jorge A. Ricaldoni
Doctor en Comunicaciones
Abogado