miércoles, 30 de abril de 2008

Clarín Oficial-miente

¿Usted les cree que se estén peleando a muerte? Yo no.

No les creo ni a la Administración Fernández, ni a Clarín, ni a los medios en general. Los medios son poder y el poder se usa para obtener intereses, en la mayoría de los casos, económicos.

Hace 56 años.
Raúl Apold era el propagandista del General Perón en su primer y segundo gobierno. Había aprendido de los nazis pangermánicos , los faccistas italianos y los falangistas españoles. Apold limitó la cantidad de papel que recibía La Nación y cerró La Prensa. Manejaba ferreamente a las cadenas radiales y al único canal de TV. Creaba las frases altisonantes y épicas que se veían en los edificios públicos y se oían en el gangoso y agudo relato de Sucesos Argentinos. Fue el que no anunció la muerte de Eva Duarte de Perón, sino "su paso a la eternidad".



Era otra Argentina y otro mundo. Los medios no tenían la influencia que tienen hoy.

Apold sabía de propaganda, y mucho. Sin embargo Estados Unidos y Gran Bretaña le fogonearon una revolución a Perón. En aquel momento la opinión pública no estuvo con el General, pese a Apold. Unos pocos meses bastaron para darse cuenta del error cometido, pero La Nación sobrevivió y La Prensa también. Hoy no existe ni remotas posibilidades de golpes institucionales y una asonada del Ejercito terminaría en una guerra civil.



En 1957, luego que Fondizi propone su plan desarrollista, Roberto Noble, ex diputado del Partido Socialista Independiente y fundador de Clarín, convierte a su diario en oficialista por primera vez. Todos conocemos la historia argentina del '57 al presente. Clarín no cesó de crecer con todos los gobiernos, fueran desarrollistas, radicales, peronistas o militares.



Clarín fue claramente filo oficialista en la Administación De La Rúa hasta instantes antes de su caída. Se decía que la verdadera Casa de Gobierno estaba en la calle Piedras en Barracas.

De La Rúa le falló a la gente y el buen olfato periodístico es saber cuándo cambia el público de opinión sobre el gobierno y Clarín en 24hs se convirtió en opositor.

La era K.
Decíamos en la columna anterior, que Kirchner rifó cuatro años de gestión eficaz en apenas 45 días, desde el inicio del paro agrario, marcados por la depresión, nostalgia, agitación y berrinches varios. No es de extrañar que el ex presidente tenga problemas gastrointestinales. ¿O son esos problemas los que lo abstuvieron de postularse para un segundo período y ensombrecen su humor?


Administración Fernández/Kirchner vs. Grupo Clarín

K, en los cuatro años de su propia administración, ayudó a construir un gigante monstruoso dándole la mano al Grupo Clarín, a cambio de un diario lleno de "buenas noticias" y titulares restallantes sobre lo bien que andaba todo. No solo eso, el grupo se hizo del diario Página12 y los convirtió en el Boletín Oficial K.



Desde las pantallas de la tele, TN mostraba el paro rural como quería el gobierno. Pero..., siempre hay un "pero", la Administración Fernández se hizo acreedora de un cacerolazo luego de un discurso improvisado y marcado por la indignación e impotencia. La movilización popular no fue tanto pro campo como anti prepotencia.

El olfato periodístico de Clarín volvió a funcionar ya que esto se parecía a la rebelión espontánea que había sufrido De La Rúa. A eso se sumaron las opiniones y disgustos de los poderosos anunciantes del influyente Clarín Campo, que se hicieron oír a través de los oficiales de cuentas de las grandes agencias publicitarias.

TN cambió. De un día para otro pasó de poner a la Dra. Fernández en la pantalla principal y a los autoconvocados en el insert, a la inversa. En la pantalla principal se podía ver al peculiar De Angelis a los cabezasos por cada cosa que decía la presidenta, y a ésta en el insert.



¿Cual fue el disparador?
Apostaría a que los que hicieron apretar el botón rojo de alarma no fueron los caceroleros, de evidente clase media, sino la irrupción del Profesor D'Elía a las trompadas en la Plaza de Mayo.

Pese al tiempo transcurrido, por la tradición oral y porque fue firmado con bombas, muertos y fusilados, los argentinos tenemos grabadas en nuestra memoria genética las hordas del '54 con la quema de iglesias y del Jockey Club.



Muchos no se olvidan de la llegada de Perón a Ezeiza ni de las "ocupaciones" violentas por parte de Montoneros, JP, JUP, JPR, CNU, CNES, JSP de instituciones oficiales en el '73 y '74. Más cerca en el tiempo, vimos en vivo y en directo a las alegres y "jocosas" huestes de Menem actuando en patota contra cualquiera que se le opusiera al "jeik".



Los medios de Clarín cambiaron de opinión de la misma forma que lo hizo el público. Mientras tanto Néstor tiraba alegremente su honra a los perros. Kirchner Jr. odenó a "La Cámpora" una campaña diciendo que TN desinforma que Clarín miente. Hasta moyano portaba un papelito con la consigna. ¡Vaya error! Ni Clarín ni TN necesitan mentir para pasar de oficialistas a opositores. Basta con cambiar los títulos en redacción y tamaño, así como el orden de las notas.

La guera a los medios.

La Dra. Fernández, en un discurso que desvaneció lo que quedaba de su buena imagen entre la clase media, acusó a Hermenegildo Sabat, de enviarle un mensaje "cuasi mafioso" por haberla dibujado con el doble rostro y con su boca sellada.



Si hay algo que caracteriza a los políticos de cualquier facción de la Argentina, es su falta de sentido del humor. Es extraño, en vez de ignorarlo, o reírse, la presidenta que es una mujer muy inteligente, lo denostó. Resultados: Clarín, no Sabat, se victimiza y dice que es amenazado por el gobierno.

En ese momento se desató la guerra. Las clases de noticias, las columnas firmadas, el tamaño de los titulares, los programas de "humor" de Canal 13 y los reporteados de Radio Mitre fueron otros. La corneta que inflaba las velas del barco de la Administración Fernández desde popa viró. Por ahora viene de estribor, pero se puede poner de proa en cualquier momento. Aclaremos que hasta que se sienten a negociar nuevamente.

Los think tanks.
El cerebro de Kirchner anda rápido y es ágil. El de la Dra. Fernández funciona bien, pero no le permiten ejecutar. El de Alberto Fernández está agotado. El de Aníbal Fernández (una de las personas más inteligentes que haya conocido) no cuenta con los mismos favorecimientos que antes. El del Cdr. Carlos Fernández (el titular de Economía) está cooptado por Kirchner.

Por suparte el Grupo Clarín es multicéfalo. Todos los directores y gerentes piensan y actúan como su CEO: Héctor Magnetto, que hace honor a su apellido y pone a todas las brújulas en su propia dirección. Clarín no actúa en banda, sino como un ejercito.

Tiene hipótesis de conflicto como los militares. Preven muchos años antes los diversos escenarios ante los que se deban enfrentar. Tienen abogados, legistas, economistas, lobbystas y hasta estrategas, trabajando full time, en oposición y sentido inverso a la Administración Fernández que alterna entre el bicefalismo y la tozudez de Néstor.

Moyano, D'Elía y hasta las Madres de Plaza de Mayo quieren tener diarios y canales de televisión propios a partir de un utópico desmembramiento del gigante. Es tan fácil desearlo como decirlo, pero en la práctica... ¿Quién los va a mirar? ¿Como los van a bancar? ¿Con la renta de la soja?

La sucesión.
Cuenta una historia urbana que Carlos Menem, en una reunión casi privada le preguntó irónicamente a Héctor Magnetto "si quería ser el presidente". Dicen que Magnetto lo miró con una sonrisa pícara y le contesto sin mucha prisa: "No... ¡Ese es un puesto menor!".

Kirchner apuesta al desgaste de la salud de Héctor Magnetto, suponiendo que si el CEO de Clarín no está, "sus amigos" podrán forzar la venta en pedazos del grupo. Sin embargo lo que los allegados y fogoneros del abogado galleguense se olvidan es que el ímpetu y la ferocidad de los que sucedan a Héctor Magnetto, superan a los de su jefe.

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